LEO

Elemento que le caracteriza: Fuego

Planeta que le rige: Sol

Principio que le gobierna: Individualidad, expresión, fuerza y autoafirmación.

Lema que le mueve: Yo soy.

El signo de Leo es el segundo signo de fuego; masculino y activo.

Con Leo, el hombre se encuentra en el cénit de su individualidad, aprende a actuar a través de esta consciencia del "Yo soy yo", a expresarse por sí mismo y a ir madurando en una personalidad autónoma.

Leo corre el riesgo de llevar tan lejos esta individualidad que pueda acabar en una "agresiva inflación del Yo".

Leo carece de una consciencia social e intenta compensar con su comportamiento esas sensación de inseguridad en el plano social.

Meditaciones para Leo

En Leo, lleno a rebosar de la energía del Sol, se abren camino la alegría de vivir y la creatividad. 

Las formas de meditación basadas en planos emocionales tales como la luz y el amor, son las que mejor se ajustan a Leo.

Pintura meditativa

La pintura meditativa no tiene un fin; es un viaje de investigación a su propia subconsciencia, al centro de tu creatividad.

Danza meditativa

El movimiento es un importante nexo de unión entre cuerpo y espíritu.

Desde siempre, las distintas formas de danza fueron parte integrante de la experiencia meditativa.

Por ejemplo existen: los bailes en torbellino de los sufíes o los bailes de las estrellas egipcios, que pretenden imitar el movimiento de los astros.

Meditación en la luz

El Sol es, como ya se ha dicho, el astro central de nuestro sistema solar.

Sin el Sol no habría vida en nuestro planeta. Él es el símbolo y la realidad de la alegría de vivir y de las energías de la luz.

Meditación en el amor

Las vibraciones del amor están estrechamente relacionadas con las corrientes de energía que se originan al meditar. El amor y la meditación tienen las mismas raíces. Algunos maestros de la meditación creen incluso que la meditación sin amor es tan imposible como el amor sin experiencia meditativa.

Oración dirigida al Sol

La oración dirigida al sol (en sánscrito Surya Namaskar o saludo al sol) es un ejercicio de yoga hindú, que consta de diez pasos que se repiten muy rápido uno detrás de otro varias veces, aunque nunca con prisa.